violencia, el abuso, la víctima, la agresión, la venganza, la brutalidad, la justicia, penal, la civilización, el mal

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Artículo del cuerpo:
Destellos de flujo de memoria en mi conciencia. Ellos me llevan más de treinta años. Yo era un niño entonces, un recién llegado a un pobre y dura barrio. Mis padres, de los medios moderados y atreverse a una falta, había decidido trasladarse allí a vivir después de que mi padre había aceptado un trabajo de edición en el gobierno federal. Habían tomado un contrato de arrendamiento de una casa de ladrillo de baja renta, que también fue en decadencia, cubierto de suciedad, y llenos de basura. Yo no andarme con rodeos: los inquilinos anteriores habían sido cerdos que se llevaba bien con los insectos y ratas.

"La casa tiene un gran potencial", había dicho a mi madre para tranquilizarme, al ver que yo estaba horrorizado ante sus aspectos sórdidos. Su único rasgo redentor, además de su sólida construcción, fue un gran patio frontal leñosas, descuidado, a convertirse en un basurero grande, como malezas leñosas como lo fue, pero potencialmente atractiva y agradable, para estar seguro.

Mi madre era una trabajadora con una gran cantidad de energía, creatividad y buen gusto. Ella domina el arte de hacer maravillas con poco dinero. Después de tres meses de intenso trabajo - que durante la primera semana participan un carpintero y dos recolectores de basura y dos camiones de volteo - la casa se transfiguró, muy presentable, incluso agradable, para mi gran sorpresa. Ahora contrastaba, cortante, con los barrios bajos en la parte trasera de la casa ya la izquierda de ella. A la derecha había una escuela y en la parte delantera, lado de la calle, fue un convento de monjas en un gran pedazo de tierra. Mis padres se habían centrado convenientemente su atención en estos establecimientos, como si la buena educación y buena disposición de sus profesores y hermanas podrían protegernos de los males de los barrios bajos.

Huelga decir que no lo hicieron. La violencia era endémica en esta parte del mundo, y fui elegido punchbag con sólo un voto en contra: el mío! En la raíz de esta violencia fue la malevolencia, que crece desde el resentimiento, después de que uno ha sido sometido a malos tratos. Por mucho que mi familia proyectaba una imagen de distinción, los chicos del vecindario eran malévolos y violenta hacia mí. Para ellos, esta imagen de la distinción fue un acto de humillación, y sus sentimientos heridos fueron y era natural para ellos para hacerme daño. Por supuesto, es mucho más digno de elevarse a humillar a otra persona. También es mucho más difícil, y la naturaleza de forma espontánea todo lo que los niveles de la manera más fácil. La excelencia moral se relaciona con la cultura, es un rasgo adquirido en virtud del cual un ser humano es valiente y justo, digno de alabanza.

Una tarde de invierno, yo estaba cruzando el campo al lado de la pista donde yo había jugado hockey, cuando una banda de matones que me rodeaban como una manada de lobos. Había seis de ellos, uno de ellos - un hombre débil, que siempre se basó en los demás para sentirse poderosos - vivió tres puertas más abajo, al este de mi casa, a través de la calle de atrás. El líder se adelantó y dio la vuelta con una risita. "Comemierda Hey, ven y bésame el culo." Tuve la tentación de golpearlo con el pie, no la besa. "No gracias. Por favor, déjame ir, no me importa para los problemas. "Cuando estaba terminando mi sentencia, uno de los muchachos se abalanzó hacia mí por detrás y me empujó hacia adelante. Dejé caer mi equipo de hockey y me preparó para luchar y sufrir. Yo era grande para mi edad, pero grande es pequeño cuando superados en número por seis a uno.

Una vez más el líder tomó la iniciativa, la lucha estaba en marcha. Con varios empujones, puñetazos y patadas, me rechazaron mi asaltantes momentáneamente, hasta que fue golpeado y tirado al suelo. Puños y pies me golpeó en todas partes, sin escalas, desde todas las direcciones. De repente oí un grito amenazador y todo el mundo cayó en un último golpe antes de huir. Un valiente y hombre bueno había podido ver a su mala acción y han optado por intervenir, armado con un palo de hockey. Estaba herido, pero salvó.

Unos días más tarde, todavía dolorido por todas partes, he visto el débil, solo por su casa - su choza, para ser exactos, que fue cubierto con ladrillo imitación vieja y rota en algunos lugares, e infestada de cucarachas, ratas y carcoma. Tenía la cara magullada y mojada por el llanto, como me gritaba con rabia, "hijo de puta de mierda, puta puta, puta vida, mierda, mierda, mierda!" Mi enojo fue atenuada ahora con la compasión. Me aflojó los puños, movidos por el deseo de prescindir de él. Yo no podía rebajarse a mí mismo para añadir dolor a su dolor, ya tan excesivo que se desbordaba en ríos de lágrimas y maldiciones.

Su padre era un borracho analfabeta y ociosa que recogió el bienestar y pasó mucho tiempo y dinero en la taberna. En casa, encorvado en un sillón, él siempre miraba la televisión y bebían cerveza o licor. Cuando groseramente estado de embriaguez, a veces vomitaba antes de llegar al cuarto de baño y, sin limpiar su desorden, cayó inconsciente en su cama, el sillón, el suelo, o donde sea. También fue vulgar y brutal. A menudo maltratadas a su hijo y su esposa, y colmó de insultos en ellos.

Su esposa era una mujer abusiva y lento que había crecido obesos de tratar de llenar su vacío interior con patatas fritas, galletas, y el pop. Día tras día llevaba el camisón harapiento misma y constantemente encuentra razones para berrear a su hijo y birlar él. Ella lo llevó loco, entonces se utiliza esta locura como otra razón para perseguirlo.

Estos dos padres repugnante y miserable entrega su vida en el hogar insoportable. Por lo general recorrían las calles con su compañero de fatigas de similares - Los antecedentes miserable y violenta -. Juntos agrupados y se llevó a cabo su resentimiento en los otros niños como yo. Mi agresores, en primer lugar, fueron las víctimas.

Mi visión sobre el origen de la violencia vino a mí en ese momento y nunca me dejó. Me vi entonces y aún ver a una víctima en cada agresor. Algunos dicen que no hay tal cosa como la violencia gratuita, cometidos por individuos cuya juventud fue favorable a todas las apariencias. La violencia por el bien de la violencia, un ejercicio de brutalidad a expensas de los demás, sin provocación, pasada o presente? No estoy de acuerdo.

Las apariencias no son un medio válido para la evaluación de la juventud de alguien, cuya favorabilidad o unfavorableness es subjetivo, no objetivo, la materia. Las circunstancias no tienen ningún valor en sí mismas, sino en relación con las personas que los consideran favorable o no. La actitud lo es aquí el concepto sólo es relevante. Además, la brutalidad no puede ejercerse a costa de los demás a menos que estos otros se ven cruelmente como prescindibles. Esta crueldad es muy sospechoso, poco probable que pertenezcan a alguien que considera a los seres humanos con buenos ojos, gracias a un sentimiento de solidaridad, de beneficio mutuo.

En mi opinión, la agresividad se dispara por la hostilidad, sin la cual está latente: una mera potencialidad incapaz de hacer daño. Puede incluir una sensibilidad anormal o el intelecto que se intensifica o altera la percepción de alguien del medio ambiente. El hecho sigue siendo la hostilidad, según la percepción de alguien que se siente dolorosamente antagonismo y víctimas en proporción, es siempre un factor. Por lo tanto, la agresión no puede disociarse de la victimización, no sólo la de las víctimas, sino también la de los agresores. Estos agresores son víctimas de sus mentes enfermas o de los malos tratos que han sufrido. Ellos merecen compasión, además de indignación.

Son proclives a un castigo que debe ser eficaz y ejemplar, no vengativo. La venganza y la violencia son una y la misma cosa. Ambos son resentidos y nocivos. Los dos son condenables. El daño infligido no subsana el daño sufrido, sino que simplemente un daño compuestos con otro, e invita a otro daño. Se alarga la cadena de salvajismo de x (un número alarmante de enlaces salvaje) para x 1, lo que potencialmente 2, 3, 4, etc, en vez de romperla y ayudar a la humanidad libre de ella. No hay esclavitud peor que el salvajismo. Lo mejor es hacer todo lo posible para superar un mal y perdonar a él, mientras que con lo que el infractor a la justicia.

En suma, la justicia no debe servir para vengar a la gente. Debe servir para prevenir el delito y proteger a la población, mediante la intimidación o encarcelar a los que son una amenaza para los demás, excepto bajo amenaza o tras las rejas. Nunca se debe empujar la gravedad de este mandato hasta el punto de crueldad, en cuyo caso sería una perversión de la justicia, un signo ominoso de la barbarie. Por el contrario, debe ser una joya de la corona de la civilización y anuncian la llegada de una humanidad mejor, más coherente con su verdadera naturaleza y propósito - en una palabra, más humano.

La diferencia entre la gravedad y la crueldad es radical y sutil, sino que debe hacerse hincapié. Tratos o Penas Crueles deleite fuerzas del orden público en los castigos que infligen y fácilmente sobrepasar la marca. Son crueles y condenables, como los criminales que castigar. encargados de hacer cumplir la Ley, que son graves, pero no cruel, administrar castigos con tristeza, ni las consideran como un mal necesario con gusto renunciaría si pudieran. Deploran el elemento criminal en la sociedad y tratar de neutralizarlo mediante la intimidación o encarcelamiento como último recurso, y preferentemente a través de la reforma, un cambio fundamental de la mente criminal para mejor. Su ideal, tan inalcanzable como es alto, es la supremacía de la justicia sin que la institución de la justicia: no hay amenazas, ni las cárceles, sólo las personas que profundamente entender y ejercer libremente el principio de justicia.

Imposible como es esta supremacía, es útil que se persigue. La institución de la justicia puede llegar a ser menos necesario para la manifestación de la justicia, que puede llegar a ser más y más habituales. Este progreso depende de la sabiduría y la voluntad de sus defensores que es para ellos el deber de educar, ayudar y alentar a los seguidores potenciales. También presupone que estos seguidores potenciales de participar activamente en este esfuerzo. No pueden ser seguidores reales, a menos que la bienvenida a esta educación, asistencia y aliento, y la inteligencia y la determinación de mostrar su propia cuenta.

¿Qué tanto podemos ser civilizados en conjunto - es decir, mutuamente respetuosa y servicial, a sabiendas de que este objetivo de alta puede unir nuestras voluntades hacia un bien común de proporciones colosales? En otras palabras, ¿cuál es el límite máximo de nuestra civilización posible, lo que implica la responsabilidad y la solidaridad, una elevación de la vida con el amor? Nadie sabe el límite, por lo que ninguno debe set, pero el cielo!

En general la humanidad, en un ambiente de amor, los seres humanos muestran tan natural como los árboles frutales dan frutos en el verano. El amor es a estos seres como el sol es a estos árboles. Les ayuda a crecer en lo que ellos están destinados a convertirse en (a menos que su naturaleza es deficiente desde el comienzo, que es una excepción a la regla): Creaciones hermoso y abundante, en comparación con las aberraciones feo y débil. Sin embargo, tenga cuidado de amor, sino que puede ser posesivo y manipulador, egoísta y diabólico! Sí, algunos ángeles tienen cuernos, no se notan a primera vista, bajo su hermoso cabello, su paraíso es el infierno.

El verdadero amor es a imagen de Dios (por Dios me refiero simplemente a la causa fundamental de todo. Nos trae a la existencia y, dentro de los límites de su poderío, nos apoya en nuestra búsqueda de cumplimiento). Es un deseo de alimentar, no a la captura. Bajo su gobierno divino, uno siempre tiene la otra mejores intereses en el corazón. Nadie, sin embargo, debe ser de apoyo al punto de ser cómplice en actos opresivos o destructivos alguien del egocentrismo, la locura, o la injusticia. Estos males no debe ser amado y servido, y han de ser odiado y combatido.

El odio es legítima hacia ellos, mientras que las personas que encarnan ellos son dignos de amor porque les superan en su capacidad para hacer el bien. De hecho, son más que la suma de sus malos caminos, e incluyen la facultad de mejorar. Por lo tanto odio se dirige en estos caminos, y el amor a este poder: Promueve la capacidad del pueblo para hacer el bien. ¿Qué pasa si una persona que no es opresiva o destructivamente egocéntrico, tonto, o injusto responde a este amor? En ese caso, se pierde y la vida de esta persona vergonzosamente asciende a una pérdida del alma.

Por un golpe de suerte, mis padres eran brillantes y cálidos la gente que me ayudó a florecer en una persona alegre y respetuoso. Su amor fue verdadero, y así era el amor de muchos otros que tomaron parte en mi vida. También estaba la suerte de ser una buena semilla. Yo era un muchacho sano y fuerte, muy vivo e inteligente moderadamente, alegre y dulce carácter, aunque impaciente y auto-asertivo. En mis ojos, hasta que mi familia se trasladó a la era pobre y dura barrio civilidad, la norma entre los miembros de la sociedad, sino que tenía sentido. La barbarie, en cambio, era una rareza estupefaciente. El débil abusado me dio un entendimiento de la barbarie